Cómo: asar chuletas de cordero

How-To Section

• Los ingredientes:
• 2 chuletas de cordero
• Sal y pimienta, y hierbas como la menta al gusto

Tiempo de preparación: 30 minutos
Porciones: 2

Las chuletas de lomo de cordero son el plato perfecto para celebrar ocasiones especiales. No importa si es una cena romántica o una celebración familiar, te garantizamos que unas gruesas y carnosas chuletas de cordero deleitarán a todos tus invitados. Busca las chuletas de lomo de cordero en el supermercado o en la carnicería: tienen la apariencia de unos pequeños chuletones (T-bone steaks) y son ideales para asar a la parrilla. Para preparar esta comida tan especial, solo tienes que seguir estos siete pasos.

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   Prepara las chuletas.

   Prepara las chuletas.
   A menudo, las chuletas de lomo vienen con una capa gruesa de grasa alrededor de la parte exterior. Estas pequeñas chuletas se cocinan tan rápidamente que la capa de grasa no desaparecerá durante el proceso de cocción, así que te recomendamos reducirla antes de colocar las chuletas a la parrilla. Recorta la grasa hasta dejar una capa delgada de no más de 1/8 a 1/4 de pulgada de grosor. La carne permanecerá suave, incluso después de reducir su capa de grasa.
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   Sazona las chuletas.

   Sazona las chuletas.
   Adoba las chuletas a tu gusto con una marinada o un sazonador en polvo (sal, pimienta y hierbas frescas como la menta funcionan muy bien). Los aliños de sabores suaves son los mejores para combinar con carnes de sabor delicado como el cordero. Rocía las chuletas con aceite de oliva y luego con el adobo antes de colocarlas en la parrilla.
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   Prepara un fuego de dos áreas.

   Prepara un fuego de dos áreas.
   Para asar chuletas de cordero, prepara un fuego de temperatura media-alta, dividido en dos zonas. Comienza encendiendo unas 100 briquetas de carbones Kingsford®. Cuando los carbones estén calientes, espárcelos en una mitad de la parrilla para crear un fuego de dos áreas. Coloca la rejilla superior y espera a que se caliente (todos los conductos de aire deben estar completamente abiertos). Vierte un poco de aceite comestible en una toalla de papel y engrasa las rejillas utilizando unas pinzas de mango largo.
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   Sella y voltea las chuletas.

   Sella y voltea las chuletas.
   Coloca las chuletas de cordero en el área más caliente de la parrilla, ubicada directamente sobre las briquetas encendidas. Ten cuidado con las llamaradas que se pueden producir por el aceite de oliva y la capa de grasa. Sella las chuletas por un lado hasta que estén doradas y voltéalas para sellar el otro lado.
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   Pásalas al área más fresca de la parrilla.

   Pásalas al área más fresca de la parrilla.
   Una vez que las chuletas se hayan dorado correctamente, muévelas al lado más fresco de la parrilla y tápalas para que se terminen de asar y alcancen el término de cocción deseado. Por lo general, este proceso no toma más de siete minutos.
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   Verifica si están listas.

   Verifica si están listas.
   Utilizando un termómetro digital para carnes, mide la temperatura de las chuletas mientras estén en la parrilla. Deja que alcancen el término de cocción deseado: 120°F si las prefieres selladas por fuera y crudas por dentro, 125°F si te gustan medio crudas en su interior, 130°F si las prefieres término medio y 145°F si te gustan bien cocidas. El sabor de la carne de cordero puede volverse bastante fuerte cuando pasa de término medio.
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   Reposa las chuletas y sírvelas.

   Reposa las chuletas y sírvelas.
   Al igual que los filetes de res, es importante que dejes reposar las chuletas de cordero antes de servirlas. Retíralas de la parrilla, colócalas en un plato y cúbrelas ligeramente con papel de aluminio. Déjalas reposar durante unos 10 minutos. En este tiempo los jugos se van a redistribuir por toda la carne y las chuletas estarán listas para ser servidas.