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Cómo: asar un pavo entero

Prepara un suculento y jugoso pavo a la parrilla, para los días de fiesta o cualquier otra ocasión.

  • turkeywhole
  • Corte:Pavo entero
  • Está Lista:165°F pechugas
    175°F Piernas y muslos
  • Los ingredientes:
  • 1 pavo de 12–14 lbs
  • Cebolla
  • Ajo
  • Rebanadas de limón
  • Sal y pimienta al gusto

Tiempo de preparación: Varía, dependiendo de la técnica
Tiempo de cocción: 3 horas
Porciones: 8

Nada impresiona más a los invitados que un pavo entero bien preparado. No importa si es para el Día de Acción de Gracias o para cualquier otro momento, si sigues estos siete pasos usando los carbones Kingsford®, podrás llevar este popular plato al siguiente nivel con un delicioso sabor ahumado.

Brine your turkey

Antes de comenzar, sumerge el pavo en salmuera.

Dejar el pavo crudo remojando en “salmuera” es decir, una solución de agua con sal, es un paso extra que toma tiempo, pero que realmente vale la pena, ya que ayuda a que el pavo no se seque durante el proceso de cocción, y garantiza que cada rebanada esté jugosa y exquisita. Simplemente, sumerge el pavo durante 12 horas o más en una solución salina con especias. Una forma simple de hacerlo es usando una hielera con suficiente salmuera para cubrir el pavo completamente y mucho hielo para mantenerlo a una temperatura segura.

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    Sazona tu pavo.

    Una vez que hayas sacado el pavo de la solución salina, es el momento de sazonarlo por dentro y por fuera. Coloca pedazos de cebolla, ajo, e incluso manzana o rebanadas de limón, dentro de la cavidad del pavo para darle aroma. Cubre el exterior del ave con una capa ligera de aceite de oliva y algunas especias para aumentar el sabor y lograr una piel dorada y crujiente. Para aliñar el pavo solo necesitas sal y pimienta, y algunas hierbas frescas o secas como la salvia (sage) y el tomillo (thyme), o usa un aliño para asados. Si previamente sumergiste tu pavo en salmuera, utiliza poca sal en este paso.

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    Prepara un fuego de configuración paralela.

    Cuando los carbones estén calientes, espárcelos de acuerdo a la configuración paralela, es decir, distribúyelos a ambos lados de la parrilla, colocando una bandeja con agua en medio de los carbones para proporcionar humedad y estabilizar la temperatura. Esta configuración permite que puedas asar tu pavo por mucho tiempo en un calor constante.

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    Agrégale sabor ahumado a madera.

    Al pavo le va muy bien un sabor ahumado. Agrega en la parrilla dos tazas de astillas de madera de nogal americano (Kingsford® Wood Chips with Hickory) o pedazos más grandes. Asegúrate de remojar la madera en agua por un mínimo de 30 minutos, antes de colocarla sobre los carbones. Maderas más suaves, como las del manzano o el cerezo, también funcionan de maravilla con el pavo. Coloca más madera para ahumar si es necesario, pero no te excedas porque esto afectaría el sabor del pavo.


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    Rostiza tu pavo.

    Tapa la parrilla y deja que el pavo se ase a una temperatura de 350°F aproximadamente. Usa los conductos de aire de la parrilla para regular el calor: brelos completamente para aumentar la temperatura y ciérralos para disminuirla. Controla la temperatura con regularidad, añadiendo más carbón o astillas de madera, según sea necesario.

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    Verifica si el pavo está listo.

    Es primordial que tengas un buen termómetro para carnes cuando prepares el pavo. Cuando la temperatura interna alcance 165°F en la parte más gruesa de la pechuga, y 175°F en el muslo, el pavo está listo. En general, asar un pavo toma alrededor de 3 horas, dependiendo de su tamaño.

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    Déjalo reposar, córtalo y sírvelo.

    Una vez que el pavo alcance la temperatura deseada, sácalo de la parrilla y déjalo reposar durante 20 a 30 minutos antes de cortarlo. Esto permitirá que los jugos se redistribuyan por la carne. Te recomendamos extraer cada lado de la pechuga en una sola pieza, y luego cortarlos de forma perpendicular a la fibra de la carne.

Resiste la tentación de admirar tu creación culinaria mientras se está asando. Levanta la tapa solo cuando necesites agregar más carbones.
Es esencial que tengas un buen termómetro de lectura inmediata para monitorear la temperatura interna del pavo. Es una inversión que vale la pena, tanto para garantizar tu salud – y la de tus invitados – como para evitar que el pavo se ase de más.