Cómo: asar pechugas y piernas de pavo

How-To Section

• Los ingredientes:
• Piezas variadas de pavo
• Sazón al gusto

Tiempo de preparación: 45 minutos
Tiempo de cocción: 1½ horas
Porciones: varían

El pavo no es solamente para los días de fiesta. Es una opción saludable y deliciosa que puedes disfrutar en cualquier momento del año. La técnica para asarlo a la parrilla es idéntica a la que se usa para cocinar piezas de pollo con hueso en un fuego de dos áreas, y los resultados son espectaculares: exquisitas piernas de pavo y pechugas ahumadas para sándwiches y más, en siete simples pasos.

Aunque no es esencial, te recomendamos remojar el pavo en salmuera para evitar que la carne se seque durante el proceso de cocción. Solo tienes que sumergir las pechugas y piernas de pavo en una solución salina y especias, durante 12 horas.
Este paso es especialmente importante para asar pechugas de pavo de forma exitosa, ya que esta parte de la carne tiende a secarse mientras se cocina. Usa cualquier recipiente que quepa en el refrigerador y que sea lo suficientemente grande como para sumergir completamente las piezas de pavo en la salmuera. Si prefieres usar una hielera, asegúrate de añadir mucho hielo para mantener el pavo a una temperatura segura para la salud.

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   Adoba las piezas de pavo.

   Adoba las piezas de pavo.

   Cubre el exterior de las piezas de pavo con una capa ligera de aceite de oliva. Luego, sazónalas a tu gusto con sal, pimienta y hierbas, o tu aliño favorito para asados.

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   Prepara un fuego de dos áreas

   Prepara un fuego de dos áreas

   Para asar piezas de pavo correctamente, necesitas crear un fuego dividido en dos áreas. Coloca los carbones encendidos en una mitad de la parrilla, dejando el otro lado vacío. De esta manera podrás sellar la carne en el lado más caliente y usar el lado sin brasas en caso de que se produzcan llamaradas.

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   Sella el pavo.

   Sella el pavo.

   Coloca las piezas de pavo en el área de la parrilla ubicada directamente sobre las briquetas calientes. Séllalas durante dos o tres minutos por cada lado, volteándolas una sola vez, hasta que estén doradas, pero asegúrate de que no se queme la piel. En el caso de las piernas de pavo, dales un cuarto de giro cada 90 segundos. Si se producen llamaradas cuando estés asando las piezas de pavo, aléjalas temporalmente de los carbones.

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   Termina de asarlas en el lado tibio.

   Termina de asarlas en el lado tibio.

   Cuando las piezas estén completamente doradas, pásalas al lado tibio de la parrilla para que se asen con calor indirecto. Coloca la tapa y ajusta los conductos de aire para llevar la temperatura a 350°F. Deja que se terminen de cocinar hasta que alcancen la temperatura interna deseada.

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   Agrega un poco de sabor ahumado.

   Agrega un poco de sabor ahumado.

   Las pechugas de pavo ahumadas son excelentes para sándwiches, y nadie puede negar que unas carnosas piernas de pavo ahumadas son una verdadera delicia. Para lograr ese delicioso sabor ahumado, agrega dos tazas de astillas de madera de nogal americano Kingsford^® Wood Chips with Hickory o trozos grandes de madera a los carbones. La madera de árboles frutales como el manzano o el cerezo también funcionan muy bien para el pavo, proporcionándole un sabor ahumado más suave. Asegúrate de remojar las astillas en agua durante por lo menos 30 minutos antes de esparcirlas sobre los carbones.

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   Verifica la temperatura interna.

   Verifica la temperatura interna.

   Las piezas de pavo son generalmente grandes y pueden tomar más tiempo de lo que piensas en cocinarse por completo. Usa un termómetro de carnes para monitorear su progreso. El pavo está cocido completamente – y es seguro para comer – cuando la temperatura interna de la parte más gruesa de la pechuga llega a 165°F, o 175°F si se trata de la carne oscura de la pierna del pavo.

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   Déjalas reposar y sírvelas.

   Déjalas reposar y sírvelas.

   Espera alrededor de 20 minutos antes de servir las piezas de pavo. Esto permitirá que los jugos suministrados por la salmuera se redistribuyan uniformemente a través de la carne. Este tiempo de espera es particularmente importante para las pechugas, ya que estas piezas de pavo corren el mayor riesgo de secarse si se cortan demasiado pronto. Te recomendamos separar las pechugas de pavo del hueso principal y las costillas en una sola pieza, y luego cortarlas de forma perpendicular a la fibra de la carne.