- Corte:Varios
- Está Lista:165°F
- Los ingredientes:
- 6 lbs de piezas de pollo
- Sal y pimienta al gusto
- Salsa o glaseado (opcional)
Tiempo de preparación: 45 minutos
Tiempo de cocción: 30 minutos
Porciones: 4–6
Es bastante común encontrarse con alitas quemadas y muslos de pollo crudos por dentro en las parrilladas caseras. Una vez que manejes este simple método de sellar y mover, cuando cocines las piezas de pollo usando los carbones Kingsford®, nunca más volverás a servirle a tus invitados pollo seco o poco cocido.
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1Enciende la parrilla
Enciende la parrilla
Para asar piezas de pollo con huesos necesitas preparar un fuego de temperatura media-alta, dividido en dos áreas. Comienza encendiendo unas 100 briquetas de carbón Original Kingsford® Charcoal. Cuando los carbones estén calientes, espárcelos en una mitad de la parrilla para crear un fuego de dos áreas. Coloca la rejilla superior y espera a que se caliente (todos los conductos de aire deben estar completamente abiertos). Justo antes de colocar el pollo, engrasa las rejillas con una toalla de papel mojada en aceite comestible, utilizando unas pinzas de mango largo. Esto evitará que el pollo se pegue a la parrilla. -
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Adoba las piezas de pollo.
Adoba las piezas de pollo.
Para disminuir las llamaradas, elimina cualquier exceso de grasa de las piezas de pollo. Si vas a usar un aliño, espolvoréalo ligeramente sobre el pollo y, si es posible, déjalo tapado por una hora o dos dentro del refrigerador, para que el adobo o la marinada penetren la carne. -
3Sella el pollo.
Sella el pollo.
Coloca el pollo en el área de la parrilla ubicada directamente sobre las briquetas calientes. Comienza por las piezas más grandes de carne oscura, ubicándolas en el centro de los carbones. Séllalas durante dos o tres minutos por cada lado, volteándolas una sola vez, hasta que estén doradas. Asegúrate de que no se queme la piel del pollo. Si se producen flamas demasiado altas cuando estés asando las piernas o muslos de pollo, aleja las piezas de los carbones temporalmente. -
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Termina de asarlas en el lado tibio.
Termina de asarlas en el lado tibio.
Cuando las piezas estén completamente doradas, pásalas al lado tibio de la parrilla para que se asen con calor indirecto. Coloca la tapa y, si tienes un termómetro en el asador, sube la temperatura a 350°F. -
5Agrega un poco de sabor ahumado.
Agrega un poco de sabor ahumado.
Una buena opción al asar piezas de pollo es agregarles un poco de sabor ahumado. Si lo deseas, añade un puñado de astillas mojadas de madera Kingsford® Wood Chips con nogal americano o mezquite, durante esta parte del proceso. -
6Añade la salsa BBQ o el glaseado (opcional).
Añade la salsa BBQ o el glaseado (opcional).
Si quieres añadirle a las piezas de pollo una salsa dulce o glaseado, hazlo durante los últimos 10 minutos de cocción. Cubre un lado de las piezas con la salsa o el glaseado, tapa la parrilla y deja que se cocine la salsa por 5 minutos. Quita la tapa, voltea las pechugas y repite el proceso. -
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Verifica si el pollo está listo.
Verifica si el pollo está listo.
Existen dos métodos comunes para comprobar si las piezas de pollo con huesos están cocidas por dentro. 1) El más seguro y exacto es medir la temperatura con un termómetro digital para carnes. Inserta la punta del termómetro en la parte más gruesa del pollo, sin tocar el hueso. Cuando la temperatura interna alcance 165°F retira el pollo de la parrilla. 2) La otra opción es cortar el pollo y echar un vistazo — si la carne ya no está rosada, su textura dejó de ser gomosa y sus líquidos se ven claros, el pollo está listo. Sin embargo, este método dejará escapar parte de esos deliciosos jugos. -
8Déjalas reposar y sírvelas.
Déjalas reposar y sírvelas.
Si estás asando diferentes piezas de pollo a la vez — por ejemplo, pechugas, muslos y piernas — estarán listas en diferentes momentos, ya que la carne oscura tiene más grasa y humedad que la carne blanca. No ases de más las piezas más pequeñas o de carne blanca, mientras esperas a que las más grandes o de carne oscura se cocinen. Cuando estén listas, cubre ligeramente el pollo con papel de aluminio y deja que reposen por cinco minutos para que los jugos se reincorporen a la carne. Después de asar las piezas de pollo a la parrilla, mantenlas tibias — a 140°F o más ¬— hasta servirlas.
Coloca las piezas de pollo en una bolsa hermética o envase, cúbrelas con aderezo italiano para ensaladas y déjalas reposar en el refrigerador por varias horas. Luego, rocíalas con aliño. El aceite del aderezo ayudará a que el adobo se adhiera a la carne y al mismo tiempo actúa como una marinada rápida y fácil.
La piel del pollo sirve como protección cuando lo estés asando a la parrilla, pero, desafortunadamente, también evita que los aliños lleguen hasta la carne. Coloca ajo y otros condimentos por debajo de la piel para que la carne tenga más sabor. La piel se va a sellar muy bien en la parte exterior del pollo, mientras que las hierbas del aliño no se quemarán.