Encender las briquetas es sumamente fácil si sabes los pasos básicos a seguir. El fuego tiende a propagarse con facilidad si mantienes unidas las briquetas. Así, el carbón estará listo para cocinar con más rapidez.
Método 1: Enciende las briquetas con una chimenea para prender el carbón
El siguiente método es simple y por lo general se utiliza papel de periódico para encender las briquetas que están en el interior del cilindro metálico. Los carbones se colocan directamente encima de las llamas, lo que permite que el calor se expanda y logren propagarse a las briquetas adyacentes.
Sigue los siguientes pasos:
1. Llena la chimenea con las briquetas.
Coloca la cantidad apropiada de carbón dentro de la chimenea. Necesitarás alrededor de unas 100 briquetas para llenar uno de tamaño promedio, pero puede que necesites menos. Aprende más con nuestro Organizador de Carbones.
2. Añade papel y enciende el fuego.
Coloca una o dos hojas de periódico siguiendo las indicaciones de la chimenea. Enciende el periódico en varios lados. A medida que el periódico se queme, echa un vistazo a través de los orificios de ventilación y verifica si las briquetas se ven grises. Si los carbones no empezaron a encenderse, puedes quemar otra hoja de papel o humedecerla con aceite de cocina antes de encenderla para que dure más tiempo encendida.
3. Cuando la llamas comiencen a sobresalir por la parte superior, saca las briquetas de la chimenea.
Después de unos 10 minutos, podrás ver que las briquetas empiezan a brillar y que las llamas comienzan a sobresalir por la parte superior de la chimenea. Echa las briquetas en la parrilla, manteniéndolas amontonadas, y espera a que estén casi completamente cubiertas de ceniza y se vean grises. Luego, esparce las briquetas. El proceso completo toma unos 15 minutos.
Método 2: Enciende el carbón Kingsford® Original® Charcoal con líquido combustible
Este método no falla. A continuación te daremos unos consejos para utilizar el combustible de manera segura.
1. Apila los carbones.
Así maximizas el contacto entre briquetas y ayudas a que el fuego se propague con mayor facilidad.
2. Añade el líquido combustible a las briquetas y enciéndelas inmediatamente.
Con mucho cuidado, vierte el líquido combustible por encima y alrededor de la montaña de briquetas siguiendo las instrucciones en el empaque. Inmediatamente después de echar el combustible debes prenderlo. Nunca se debe rociar líquido combustible sobre las briquetas encendidas o calientes.
3. Las briquetas están listas cuando lucen cubiertas con una ceniza gris.
Una vez que el líquido se consume, los bordes de las briquetas se tornan grises. Mientras los carbones se queman, las cenizas se esparcen hasta cubrir todas las briquetas. Una vez que las briquetas estén casi completamente cubiertas de cenizas, estarán listas y podrás esparcirlas. El proceso toma unos 15 minutos aproximadamente.
Método 3: Enciende el Carbón Kingsford® Match Light® con un cerillo
El carbón Kingsford® Match Light® es fácil de encender, gracias a que las briquetas tienen la cantidad perfecta de líquido combustible para que tan solo necesites un cerillo.
1. Haz una montaña con las briquetas.
Es importante que sigas este paso. Así, maximizas el contacto entre las briquetas, ocasionando que el fuego se expanda rápidamente.
2. Enciende el carbón.
Con un cerillo, enciende los bordes de varias de las briquetas Match Light® y así ocasionarás que la llama se propague rápidamente.
3. Las briquetas están listas cuando estén cubiertas de cenizas.
Una vez estas estén encendidas, las llamas se disiparán y sus bordes se tornarán grises. Eventualmente las cenizas se extenderán a cada una de las briquetas. Los carbones estarán listos y podrás ésparcirse. El proceso completo toma unos 10 minutos.
Cada briqueta Kingsford tiene surcos Sure Fire Grooves® para un rápido encendido .
"Solo necesitas unas 6 onzas de líquido combustible por cada libra de carbón."
Para un encendido rápido y fácil usa el carbón Kingsford® Match Light®.
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El papel de periódico estará encendido por más tiempo si le añades un chorro de aceite de cocinar — como sucede con el pabilo de una vela que se quema por largo tiempo.
